sábado, 23 de abril de 2011

Crítica It's Kind of a Funny Story


El ritmo actual de la vida puede volver loco a cualquiera. Sobre todo si eres menor de 18 años (yo no, pero el protagonista si). Estudios, postulación a la universidad, amistades, familia, novias y varias cosas más, le pueden complicar la vida a cualquiera. Ahora debe ser bastante el peso que tengas encima, para terminar en un siquiátrico. Filmes en lugares así hay varios, siendo el más conocido One Flew Over the Cuckoos's Next, con Jack Nicholson como estrella. Pero alejándonos del drama, el pasado año apareció esta pequeña comedia dramática sobre este particular mundo, y que deja una agradable sensación tras verla. El filme en cuestión, es It's Kind of a Funny Story.

Craig (Keir Gilchrist) es un joven confundido y deprimido. Está enamorado de la novia de su mejor amigo, no comprende del todo igualmente a sus amistades, no se relaciona bien con su padre y está a punto de ir a una universidad en la cual no quiere estar. Se encuentra en ese punto de la vida en que se da cuenta que no puede cumplir con la expectativas del resto, ni las suyas, por lo que luego de pensar en el suicidio, prefiere internarse en un siquiátrico, donde conocerá al interesante Bobby (Zack Galifianakis) y a la joven Noelle (Emma Roberts), junto a un innumerable grupo de internados en aquél lugar.

It's Kind of a Funny Story es una comedia bastante entretenida, pues si bien, en su origen tiene bastante drama, sabe equilibrar muy bien en todo momento ambos géneros, lo que permite al filme mantener un muy buen ritmo y no decaer jamás. El guión esta correcto, cumple a cabalidad con cada uno de los personajes, pues nos cierra la historia de cada uno de manera completa y ninguno de ellos sobran, todos cumplen a cabalidad con algún rol importante en la película. Los aspectos técnicos están muy bien, la música es certera, la dirección está bien lograda (el momento en que cantan Under Pressure de Queen es excelente), y en realidad no hay mucho que objetar en estos aspectos, pues no es lo primordial del filme, y no hay fallos en ese sentido tampoco.

Si lo anterior está correcto, pero no es tan importante para que sea éste un buen filme, en lo actoral si está lo central y lo importante para que la película funcione. Y esto se logra, porque cada uno de los actores cumple muy bien su rol, y además está muy bien escogido el reparto. Comienzo con un secundario, pero que está excelente y es el gran aporte del filme, quien sin lugar a dudas es Zach Galifianakis. A este actor, a quien le tengo una especie de amor-odio, porque tiene mucho talento, pero a veces no da con el tono del personaje o participa en películas que no son aporte para su carrera, acá su labor es digna de destacar. Maneja muy bien la dualidad cómica-seria, resultando creíble en todo momento. Logra equilibrar su personaje, demostrando que puede realizar roles más dramáticos, manteniendo siempre su cuota de comicidad. Siempre lo encontré como un interprete de personajes excenetricos o más grotescos, por asi decirlo, pero ahora veo que si tiene talento para otro tipo de roles. Muy bien Galifianakis. El resto esta igualmente correcto, al protagonista no lo conocía, y tiene el carisma necesario para llevar buena parte del peso de la trama, Emma Roberts también maneja de buena manera su personaje y Viola Davis en un rol pequeñísimo, como la directora del recinto , demuestra su solvencia habitual. Destacar de igual manera, más que por sus performances, por su aparición en la película como dato interesante, las presencias de Lauren Graham, Zoe Kravitz (hija de Lenny, el cantante) y de Jeremy Davis, el cientifico que hacía viajar en el tiempo a Desmond en Lost. Un muy buen reparto en general.



En palabras sencillas, It's Kind of a Funny Story es una excelente elección para ver cuando uno quiere pasar un momento agradable. Deja una buena sensación tras verla. Da un mensaje positivo, trata muy bien los temas, sin ser tan profundos en su análisis, y tampoco siendo tan superficiales. Equilibra de manera perfecta el drama con la comedia, y sin ser una película inolvidable, es un filme que se deja ver y querer. Es buena opción además para ver a Zach Galifianakis, actor cómico que será uno de los grandes nombres del género en los próximos años. El film dirigido y escrito por Ryan Fleck y Anna Boden (al igual que de la imprescindible Half Nelson), es una pequeña gran comedia, y una de las pocas aceptables de la temporada anterior. Vale la pena darle una mirada.

Calificación: 7,5

sábado, 9 de abril de 2011

Actores a conocer: Rainn Wilson

Hoy empieza una nueva sección en el blog donde se darán a conocer grandes actores y actrices que no gozan de la popularidad de un Brad Pitt, del reconocimiento de un Sean Penn o del impacto mediático de una Angelina Jolie. Sino son esos interpretes que están en un segundo plano, rostros reconocibles en la pantalla grande o chica, pero que no siempre son nombrados y reconocidos como los buenos artistas que son.  Y como el cine no es solo de estrellas, vamos a reconocer acá a los ilustres desconocidos (o conocidos quizás, depende del ojo cinéfilo-seriéfilo de cada uno). Y el encargado de comenzar todo es nada más y nada menos que él: Rainn Wilson.


Nació un 20 de enero de 1966 en Seattle. Siempre tuvo interés en el mundo de la actuación, así que desde pequeño participó en obras teatrales, por lo cual cuando creció, no había duda alguna que su mundo estaba en en el cine y la televisión.

Tuvo apariciones mínimas en una serie y una película de tv, y luego otra aparición anónima en aquél filme espacial de Tim Allen y Sigourney Weaver llamado Galaxy Quest. Pero la primera imagen más pública de él en un filme, y a la vez el primer recuerdo que tengo de haberlo visto, fue en una de las mejores películas de Cameron Crowe, la inigualable Almost Famous. En aquél maravilloso film, Rainn hizo del periodista y editor de la Rolling Stone, David Felton. Pocos minutos de participación, pero en una gran película.



Luego de eso, tuvo una serie de apariciones en televisión, como actor invitado en Entourage, Numb3rs, Charmed, CSI y Monk, entre varias más. Pero no sobresalía mayormente, hasta que consiguió un rol recurrente en una de las producciones considerada por varios, como la mejor serie de la historia: Six Feet Under. En ella personificó a Arthur Martin, un joven que llegaba a trabajar a la funeraria de los Fisher, y el cual estaba enamorado de la matriarca de la familia. Ganó un SAG como parte de aquél reparto el año 2004.


Sin embargo, sigue sin lograr mayor figuración tanto cinéfila como mediática. Es uno de los tantos actores que ronda de serie en serie, con un curriculum respetable en televisión, pero sin conseguir dar el salto de calidad necesario. Hasta que el 2005 recibió un llamado de su representante. Greg Daniels, respetado hombre de comedia, el cual fue guionista  y productor de Saturday Night Live y The Simpsons, estaba trabajando con la NBC para adaptar en Estados Unidos el éxito inglés, ganador de dos Globos de Oro el 2004, The Office

Wilson se puso feliz. Él era fan de la serie y deseaba con toda su alma ser partícipe de esa serie. Fue e hizo la audición para ser el personaje principal del show, Michael Scott. En entrevistas posteriores, Rainn a reconocido que lo que realizó, fue la mayor imitación posible de Ricky Gervais (creador y quien protagonizaba la serie británica), por ende entendió cuando le dijeron que no. Pero luego supo que igual consiguió un rol, el de la mano derecha del jefe de la papelera Dunder Mifflin, Dwight Schrute.



La serie comenzó con el pie izquierdo. No tenía mucha audiencia pues el público estadounidense no estaba acostumbrado a ver una producción así, los fans de la versión inglesa señalaban que no pensaban darle una oportunidad a la serie y parecía que la cancelación era inminente. Grabada en el estilo llamado mockumentary (donde todo parece real, no hay risas envasadas, la cámara es un personaje más e incluso se entrevistan a los personajes, algo como Modern Family), la gente no podía conectarse con The Office, con su humor particular, su vergüenza ajena extrema y donde había momentos en que uno en vez de reírse, se sentía mal por lo que veía. La crítica eso si la adoró y pasaron dos cosas que al final permitieron que siguiera viva:

1- La serie fue una de las más descargadas en internet, creando una base de fans permanente. Todo un culto hacia las serie.

2- Steve Carell, el protagonista, saltó a la fama y se convirtió en estrella gracias a su rol en el éxito de taquilla y crítica, Virgen a los 40, la cual también escribió.

Con esos antecedentes, la NBC  concedió una segunda temporada al show, luego de una breve temporada inicial de seis episodios y el tiempo le dió la razón, pues The Office es la serie estrella de la cadena.



Actualmente está en emisión su séptima temporada, con excelentes números de audiencia, la crítica la sigue apoyando y con millones de fans alrededor del mundo. Y Rainn convirtió a su Dwight Schrute, en un ícono global. Es el personaje favorito de varios, pues tiene esa mezcla de ser un personaje aborrecible y querible a la vez. Es una mezcla de amish con alemán, viste siempre igual, es un freak amante de los cómics, cultiva remolachas en su fundo y vive en un mundo en el cual nadie podría describir completamente. En palabras de Hernán Casciari, el mejor bloggero sobre televisión de habla hispana, Dwight es así:

"Dwight es un hombre del campo, pero de esa insípida llanura usamericana, llena de gente de una religiosidad fanática. No sabemos si es cuáquero, o mormón, o solamente subnormal, pero nació y vive en una espantosa granja de Pensilvania, y desde hace años es empleado en una fábrica de papel.

Si ahora mismo revisamos un catálogo de patologías psiquiátricas, Dwight tendrá siete de cada diez. Es paranoico, es mitómano, quizás un poco esquizoide y también tiene un gran catálogo de represiones y manías, que desgrana en cada episodio. Pero antes que sus enfermedades o fobias, su gran secreto es que, en realidad, tiene nueve años.
  
Si le quitamos la estatura y esa cabeza enorme y frontal, y reproducimos cada uno de sus actos a escala querube, sería un infante corriente: taimado, mentiroso, soberbio, cutre y sobre todo, leal.
La única virtud de Dwight es ésa: la lealtad. No a Michael (eso es fácil de ver, e importa menos) sino a su propia forma de ver el mundo. Dwight ve todo lo que lo rodea de un modo diferente al resto, y lo sabe. Pero no se hunde en esa soledad de percepción, es fiel a su cristal deformado, él sigue y sigue y sigue... persistiendo en vano.

Por eso, exactamente por eso, simpatizamos con él y lo queremos. Es ruin y envidioso y pelota y paranoico y denso, pero es un héroe. Él defiende su enfermedad, no quiere que ella se entere de que es maligna. Él confunde a su enfermedad para que ella no sufra. Le miente, llamándola circunstancia o mala suerte. Qué maravilla de amor hacia lo deforme, qué gran corazón que no bombea".

Actualmente, está lleno de productos sobre Dwight que se venden. Los bubble head, poleras, gorros, calendarios , entre otras. Sus frases son repetidas por todos los fans como si fueran palabras sagradas. Muchas de sus escenas, son ya míticas, quedarán marcadas en la retina de todos los que adoramos la serie. Rainn Wilson creó uno de los mejores personajes secundarios de la historia de la televisión, y que quedará como una imagen imborrable en todo quienes vieron la serie. Su actuación es sublime, se ve un amor verdadero del actor hacia el personaje, esa unión que pocas veces se ve. Su salto a la fama que buscó durante años, lo consiguió en este exquisito rol.


 
Tres nominaciones al Emmy como mejor actor de reparto en comedia, dos nominaciones al SAG gracias al reparto de The Office, y dos triunfos en esta categoría por la serie. Un premio otorgado por TV Lands el 2008 escogiendo a la serie como un futuro clásico de la televisión y varias menciones más, es lo ganado por Wilson gracias a la serie de NBC. He aquí una selección de Dwight Schrute:

 

Una pequeña participación en el genial Juno, otra breve personificación en la segunda parte de Transformers, secundario y lo único decente de esa mediocridad llamada My Super Ex Gilfriend, la voz del villano del filme animado Monsters vs Aliens y el protágonico de la entretenida The Rocker, son parte del recorrido en pantalla grande Rainn en los últimos años.  Sin embargo, este parece ser el gran año de Rainn Wilson. The Office está actualmente en un nivel de calidad altísimo, con un Dwight que se luce escena a escena, y a su vez, tiene participaciones protágonicas en tres interesantes filmes a estrenarse este año:

1- Hesher: drama independiente protagonizado además por el talentoso Joseph Gordon-Levitt, el pequeño Devin Brochu y la oscarizada y guapa Natalie Portman. En Sundance fue aclamada, la crítica habló maravillas de ella y Portman es además la productora del filme. Aquí Rainn es parte central de la película, como un padre ausente, depresivo y consumidor de todo tipo de medicamentos para este mal. Por lo tanto su hijo tiene una vida solitaria, hasta que conoce a un problemático joven (Gordon-Levitt) y a una trabajadora de un supermercado (Portman). Está escrita y dirigida por el debutante Spencer Susser. David Michod (director y guionista de la aclamada Animal Kingdom), es el otro guionista del filme.



2- Super: comedia sobre un superhéroe sin poderes, con muchas similitudes a Kick-Ass, pero más adulta y violenta. Acompañado de buena manera por la deliciosa Liv Tyler, la eterna Juno Ellen Page y el tremendo actor que es Kevin Bacon. Super puede ser la consagración de Wilson en el cine si rinde en la audiencia norteamericana, y puede que sea así, pues los que han visto el filme, solo hablan maravillas de él.


 

3- Peep World: otra comedia para finalizar los estrenos de Wilson este año. Acompañado de un reparto estelar de rostros reconocibles del mundo de la televisión como: Michael C. Hall (Dexter), Judy Greer (Mad Love), Sarah Silverman (The Sarah Silverman Show), Ron Rifkin (Alias, Brothers & Sisters) y Sthepen Tobolowski (Glee, Californication). Además de Taraji P. Henson (Benjamin Button) y el comediante Lewis Black. El hermano menor escribe un libro que lo lanza a la fama, el cual esta basado enteramente en su familia. Las relaciones en base a eso, las cenas, encuentros, conversaciones y demases de la vida familiar, son la esencia de esta comedia que se ve bastante interesante en el trailer.


 

Posiblemente algunos que lean esto conocen a Rainn, quizás otros ahora le pondrán atención. Casado, con un hijo de corta edad y es bahaí, una religión muy poco conocida, por lo mismo tiene su propia web llamada Soul Pancake, para dar a conocerla . Wilson a tenido diversas apariciones mediáticas, presentador de Emmy, Globos de Oro, SNL, comerciales reconocidos en USA e invitaciones a los programas top, incluido Oprah, es parte lo que a logrado este actor. Un hombre de largo recorrido, que ahora escoge libremente sus roles, participa en cortometrajes de sus amigos y sigue actuando en la serie que lo lanzó a la fama. Seguiremos viendo a Rainn Wilson por varios años más.


domingo, 3 de abril de 2011

Crítica The Mechanic


Los héroes de acción han ido desapareciendo con el paso de los años. Esas películas de las décadas del 80 y 90, con actores que eran cuestionados por su talento, pero que gozaban de gran popularidad, carisma y presencia en la pantalla, como Arnold Schwazenegger, Sylvester Stallone, Steven Seagal, Chuck Norris, Jean Claude van Damme, Dolph Lundgren y en menor medida Bruce Willis, pues él si a demostrado tener dotes para la actuación, inundaban la cartelera con sus filmes. Terminator, Rambo, Street Fighter, True Lies, Predator, Tango & Cash, Die Hard, Under Siege y Universal Soldier, son ejemplos que se me vienen a la memoria en este momento. Pero después desapareció esa tendencia. Vin Diesel apareció en su momento, pero no logró mantenerse como gran estrella. The Rock se reparte entre acción y comedia, asi que tampoco se convirtió en sucesor de esos nombres insignes. Y solo Stallone y Willis, alternan productos interesantes, con películas malísimas, actualmente dan muestra que el cine de acción y las estrellas de este estilo, aún existen pero en un nivel para nada comparable con las décadas anteriores. Pero como todo ámbito de la vida, existe una excepción: Jason Statham.

Arthur Bishop (Statham) es un asesino profesional que trabaja bajo las ordenes de Harry McKenna (Donald Sutherland). Pero cuando este muere, Arthur deberá bajar su ritmo de trabajo para hacerse cargo del hijo de su ex jefe y amigo, el odioso y temperamental Steve (Ben Foster). Con el tiempo, la relación se va estrechando y le empieza a enseñar los secretos del oficio, ya que Steve quiere vengar la muerte de su padre. Como va evolucionando esa relación y las cosas que suceden a raíz de ese motivo, es lo que da vida al filme.

The Mechanic es un remake protagonizado por un emblema del cine de acción: Charles Bronson. La película es entretenida, dinámica y ágil, no para la acción en ningún momento, y pese a ser un guión débil en un sentido de profundidad de la historia, cumple con lo que necesita un filme de acción. La dirección de Simon West, eximio realizador de filmes de acción como Con Air, o de la interesante The General's Daughter, va en el mismo sentido, al igual que la parte técnica, todo está correctísimo. Lo que pasa es que al igual que las comedias, el cine de acción o de terror, se debe valorar en algunos aspectos de manera diferente a un drama. Acá muchas veces da  igual la coherencia del texto o el talento actoral, otros puntos pueden ser mas importantes, como la entretención, la estética del filme, la presencia física de los interpretes, entre otros aspectos, pueden ser considerados como con mayor importancia. 

Y en eso destaca The Mechanic, la imagen de los actores. Jason Statham es imponente, totalmente creíble para representar este tipo de papeles de acción, pues tiene la presencia física y el carácter necesario para ejercerlo. Sabemos que no tiene el talento de un Edward Norton, o el carisma de un Travolta, pero Statham da con la imagen de Arthur Bishop, y tiene el talento y carisma en su justa dimensión. Por otra parte, su coprotagonista es un actor de primer nivel sin lugar a dudas, el infravalorado, pero reconocido por la blogósfera, Ben Foster. El tiene el don de destacar en el papel que sea que haga, por más mala que sea la película. Y acá esta excelente, obviamente situando su actuación en el contexto de lucimiento máximo que permite este tipo de producciones. La presencia de Donald Sutherland es siempre agradable, pues solo necesita pocos minutos en pantalla para demostrar el habitual oficio de este actor de largo recorrido. Agregar igualmente la presencia de Tony Goldwin, director de Conviction, que realiza el rol de Dean, el jefe verdadero, y máximo en realidad, del personaje de Statham.


The Mechanic es una película entretenida de ver. Es sentarte y disfrutar de un filme de acción que te dejará al final una sensación de que viste algo interesante, que te entretuvo, y que es un correcto producto. Es ver a Statham tal como lo vimos en The Expendables, como el sucesor de Stallone, Schwazenegger y compañía. Es una buena oportunidad para ver buen un filme de acción.

Calificación: 6,5