miércoles, 26 de enero de 2011

Crítica The Switch

Hubo un tiempo en que la "novia de América" era Jennifer Aniston. La ex Rachel Green de Friends era la actriz preferida del público y la candidata para reemplazar en el mundo de las comedias a la eterna Julia Roberts. Además del éxito de la serie, poco a poco comenzó a incursionar en el mundo del cine, donde había actuado en sus inicios en uno de los filmes de terror más malos de la década del 90: Leprechaun. Posteriormente comenzó a intercalar papeles en cintas fallidas (Rock Star) y comedias interesantes (Office Space), hasta que sorprendió a la crítica en la muy buena comedia independiente The Good Girl. Parecía que Aniston se convertiría en la gran estrella, justo en momentos que Friends vivía sus últimos episodios con records de sintonía, y a su vez ella mantenía un romance con Brad Pitt. Era el mejor momento de su vida. Y personalmente esperaba que le fuera bien, pues disfrutaba enormemente con ella en la sitcom. Pero sus momentos de gloria se terminaron, sobre todo en el aspecto sentimental (gracias a Angelina Jolie). Es que salvo Bruce Almighty y en menor medida Derailed, nunca vimos a Jennifer brillar en pantalla. Jamás se consagró y empezó un peregrinaje por filmes que no le ayudaron a surgir como la gran estrella que sería. Y una de esas tantas obras es The Switch.

Kassie Larson (Aniston) quiere tener un hijo. Sin pareja y solo contando con el apoyo de su hermana (Juliette Lewis) y su mejor amigo Wally (Jason Bateman), no le queda más remedio a Kassie, que buscar un donador (Patrick Wilson) para poder lograr cumplir su anhelo de ser madre a través de la inseminación artificial, algo que no convence del todo a Wally. Sin embargo, Kassie cumple su cometido, convirtiéndose en la madre de Sebastian (Thomas Robinson). Y tras unos años, cuando Sebastian se convierte en un extraño niño, y comienza a interactuar con Wally, empieza la parte interesante del filme.

The Switch tiene un problema: nunca logra determinar que tipo de película es. Como comedia en sí no entretiene demasiado, en su variación cómica más cercano a lo romántico, no genera mayores momentos de intensidad o romanticismo. Y drama no es para nada. Es una especie de mezcla entre ambos géneros , el llamado dramedy, que sin embargo no genera mayor profundidad en su historia y no entrega a la vez tampoco grandes momentos. Algo positivo eso si, es que la narración de la trama logra en algunas ocasiones escenas de emotividad, principalmente en la relación entre Wally con Sebastian. Ese aspecto de la obra es lo mejor que está retratado. Pero el guión carece de un climax, o de situaciones que queden en la retina del espectador, es más bien todo plano. Y los personajes estan pobremente retratados.

En cuanto al nivel actoral, Aniston simplemente no genera nada en el espectador. Su personaje no logra encajar en ningún momento con la historia, siendo bastante pobre su participación. No se ve química entre ella con Sebastian y tampoco con Wally, como que Jennifer se preocupó solamente de aparecer en escena, y nada más. En los secundarios, están correctos Juliette Lewis y Jeff Goldblum, mientas Patrick Wilson nunca conectó con su personaje, haciendo una interpretación bastante pobre. Jason Bateman hace una correcta actuación, especialmente en los momentos cómicos, pero igual no destaca demasiado. Por su parte, el joven  Thomas Robinson es quien mejor parado sale, pues está de buena manera en cada una de sus particpaciones a lo largo de la película. Genera además una interesante complicidad con Bateman, sus movimientos a la par están perfectamente sincronizados.


The Switch es una película con bastantes defectos, tanto a nivel actoral (Jennifer Aniston principalmente), como en el guión, pero tiene algo que la hace digna de ver, que son las escenas entre Wally y Sebastian. Es que pese a que el guión no es de gran ayuda y que a Bateman le cuesta dar con el tono en los momentos dramaticos, se ve el intento de lograr crear un verdadero vínculo emocional entre ambos, lo que logra generar empatía con el espectador. La película tiene corazón, pero lamentablemente está oculto entre tantos desaciertos. Eso si. quien quiera ver una historia sencilla, como para pasar el rato y que deje una buena sensación, The Switch es una buena alternativa. Es el filme ideal para ver el domingo en la tarde, cuando no hay nada que hacer. Cumple con el mínimo proposito de entretener a medias, pero más allá que eso, no aporta nada nuevo al género. Y no ayuda en nada a Aniston a recuperar el situal de "novia de América" que nunca debió perder. Talento tiene, es hora ya que lo demuestre nuevamente.

Calificación: 4,5

2 comentarios:

BeaClane dijo...

Vi esta película hace algunos meses, tengo la crítica pendiente (pero la voy dejando, la voy dejando y ya se sabe). De igual modo yo no la habría hecho de esta manera. Me parece que te expresas fenomenal pero no opino igual (en algunas cosas). Aunque es obvio que en gustos no está nada escrito, respeto tu opinión ante todo ;D.

Te explicaré el por qué de mi desacuerdo en algunas partes. Para mí hay películas que en un principio ni se deben tomar muy enserio ni tampoco es bueno verlas con el ojo crítico. Son películas dedicadas al consumismo fácil y no debemos esperar demasiado. Me pasó con Noche y día y me pasó con Un pequeño cambio (así se llama en España).

Como tú dices es un filme con bastantes fallos que opacan las partes más relevantes de la cinta (opino que las de Wally y el niño también son las mejores). Aún así para mí cumplió las expectativas porque no esperaba demasiado y sabía que me iba a encontrar con unas actuaciones aprobadillas (aunque he de confesarte que Bateman me encantó) y una historia floja.

Bueno pues... Me ha gustado mucho tu crítica ;). ¡Un abrazo Christian!

Atticus dijo...

La empecé a ver, pero me pareció incluso peor de lo esperaba (entretenimiento sin más) y la quite. Ahí se queda.
Realmente una pena que Aniston pierda el tiempo así.