domingo, 2 de enero de 2011

Crítica Buried



Hace unos días se informaba que Chris Sparling, el guionista de Buried, había enviado una carta a los miembros de esa rama de la academia, pidiendo que votarán por su trabajo. Este es un extracto:

Estimado Guionista:


Imagine: Usted debe escribir un guión para un largometraje con un solo personaje en la pantalla. Este personaje permanece en un solo lugar durante toda la película, que es una caja de madera. Usted no puede usar flashbacks o cualquier otro instrumento narrativo que le lleve fuera de esto.


Y la película y el guión reciben los máximos elogios de la crítica, y fue premiada como Mejor Guión Original por la National Board of Review. ¿Suena imposible? No lo es. De hecho, todo esto describe exactamente lo que a conseguido Buried.


Tras acabar de verla, veo que Sparling tiene la razón. El filme cuenta la historia del contratista civil estadounidense Paul Conroy (un sorprendente Ryan Reynolds), el cual es secuestrado en Irak, donde trabaja transportando en camión suministros alimentarios, por una tropa de insurgentes quienes lo entierran bajo tierra dentro de un ataúd. Y teniendo a mano solo un celular con poca batería, más un encendedor, debe luchar por sobrevivir bajo tan asfixiante y aterradora situación.

Una película que cuenta con solo un personaje en pantalla, en un escenario tan mínimo como es en el que se encuentra Conroy, uno al principio duda de que se logre mantener la concentración y el entusiasmo del espectador en el filme durante los 90 minutos de duración. Pero Buried lo logra sin problemas. Pues el guión de Chris Sparling es sobresaliente, logrando mantener una tensión que va in crescendo en todo momento, merced a algo que el mismo autor señala en su cuestionada misiva: "este año he visto grandes películas, pero ninguna logro tanto con tan poco". Y eso es verdad. Pues además de la historia central, en el fondo se realiza una gran crítica a la sociedad, esa donde nadie se da el tiempo de escuchar o ayudar al prójimo, a la burocracia imperante en todo tipo de acciones que uno quiere realizar, y al egoísmo y total deshumanización del mundo empresarial y político. Paul Conroy no es solo un ciudadano común y corriente que debe luchar por su vida contra las inhóspitas condiciones en las cuales se encuentra, sino que debe también batallar contra todo el mundo, en una guerra donde claramente se encuentra en una desventaja absoluta.

El director español Rodrigo Cortés logra de manera excelente plasmar toda la angustia, rabia y desazón en la que se encuentra sumido el protagonista. La sensación de claustrofobia es permanente en uno desde el primer y hasta el último minuto del metraje. Es de aplaudir la utilización de diferentes ángulos para filmar la posición del cuerpo de Paul en el infierno en que vive, la soledad en que se encuentra y lo estrecho del lugar en el que está atrapado, con lo cual logra imprimirle un ritmo ágil y dinámico a la filmación. Cortés logra sacar adelante con máxima distinción una tarea que a priori se veía muy compleja de realizar.

Y finalmente hay que destacar la excepcional labor de Ryan Reynolds. Conocido por sus papeles en comedias romanticas como The Proposal o Just Friends, el actor canadiense tiene todo el peso de la historia sobre sus hombros y no se hace problema alguno. Logra crear un personaje absolutamente creíble en todo momento, en sus reacciones, gestos y comportamientos acorde a la situación complicada en la que se enfrenta. Un trabajo difícil de realizar debido al gran esfuerzo físico y sicológico que demanda el rol. Debo reconocer que dudaba en un principio de las capacidades de Reynolds para afrontar de buena manera este papel, pues si bien le reconocía su carisma en pantalla y que cada día elegía de mejor manera sus proyectos, le veía ciertas deficiencias cuando le tocaba realizar interpretaciones de mayor complejidad. Pero acá demuestra (y me demuestra a mi a la vez) que tiene el talento suficiente para ejercer distintos tipos de papeles y que debe empezar a ser visto desde ahora con otros ojos. Es de esperar que a futuro se pueda consolidar como un gran actor. Al menos a mi me convenció ya que puede lograrlo si se lo propone.



En definitiva, Buried es una pequeña gran película. De esas sorpresas que aparecen todos los años que nos demuestran que no es tan necesario gastar millones de dólares en tecnología en 3D, o en efectos especiales de primera calidad para poder impresionar al público. Que contar con un buen guionista, un excelente director y una actuación destacada, es lo más importante para poder obtener un buen producto final. Así que vale la pena destacarlo una vez más, Chris Sparling en su carta decía absolutamente la verdad.
Calificación: 9

3 comentarios:

...... dijo...

Bastante de acuerdo, aunque yo le doy un 7 por lo predecible!
Debo destacar que la película no seria nada sin la gran actuación de Reynolds, quien da lo mejor en su carrera hasta ahora!

También dudaba muchisimo cuando empecé a verla que ese hombre en la caja no me aburriera por hora y media, pero me mantuvo atento muy bien! buen guión, pero de los mejores?

Saludos,

VitoneMen dijo...

Notable la introducción a tu crítica. Concuerdo en muchas contigo, espero ver tu opinión en mi crítica que publicare en los proximos dias.

Saludos!

Germán Cortés Matus dijo...

Tu crítica me anima mucho a verla, supongo que pronto me daré una vuelta por megavideo. Todos hablan bien de esta propuesta.

De paso, invito a todos a leer mi nuevo blog sobre cine y televisión. Seguro que encuentran algo que les llame la antención, jaja.

Paz
http://cinefilo-seriefilo.blogspot.com/