domingo, 16 de noviembre de 2014

Crítica Whiplash

Andrew (Miles Teller) tiene su rostro y ropa llena de sudor. Su cara denota una preocupación extrema. Está presionado, al borde del colapso, pero sigue tocando la batería. No para nunca. No deja de tocar.

Frente a él se encuentra el instructor Terence Fletcher (JK Simmons), maestro del conservatorio en donde estudia el joven. El docente ve que su pupilo está a punto de desmayarse, pero no lo frena, sino que lo insta a continuar, ya sea con gritos, retos o lanzándole cosas. No lo detendrá hasta que todo suene perfecto en sus oídos.

Esta es una de las escenas que más se repite en “Whiplash”, ópera prima del realizador Damien Chazelle y que le valió los premios a la Mejor Película y al Premio del Público en el Festival de Cine de Sundance, punto culmine de la cinematografía independiente mundial.

A partir de ese hito, la cinta se convierte en una de las favoritas de la crítica, con muchas opciones de conseguir nominaciones para los Oscar 2015 y de sumar logros en otros certámenes y premiaciones, como aconteció en el pasado festival Sanfic ocurrido en Santiago de Chile, en donde recibió una mención especial debido al buen gusto que dejó en los asistentes, quienes no dudaron en ovacionar el filme apenas finalizó su proyección.

La historia sigue a Andrew, un joven que sueña con convertirse en el mejor baterista de jazz en el mundo, por lo que estudia en un destacado conservatorio de la Costa Este norteamericana. En dicho lugar, la orquesta se encuentra a cargo de un huraño y despiadado instructor, el cual no duda en insultar, golpear y humillar a sus alumnos si considera que no están rindiendo en su máxima capacidad.

Pese a esto, todos los jóvenes del lugar sueñan con tocar para él, cosa que logra el protagonista de la cinta, iniciando una dura relación con el maestro, que lo lleva prácticamente a descender hasta el peor de los infiernos, hecho que le da poca relevancia debido a su ambición de lograr ser uno de los grandes de la música.

La cinta tiene un ritmo endiablado, que no decae en ningún momento. La historia es apasionante, potente e inquietante. Las actuaciones, en tanto, son fantásticas, viéndose un duelo actoral de primer nivel entre el joven Teller y el experimentado Simmons.

El primero demostrando con creces por qué es uno de los nuevos talentos de Hollywood, como lo demostró anteriormente en la espléndida “The Spectacular Now”. Mientras que el segundo cuenta con una de las carreras artísticas más interesantes e inadvertidas para el grueso del público, siendo parte de cintas como “Juno”, “Sipderman” y “Thank You for Smoking”, además de tener participaciones en comedias como “Arrested Development” y “Men at Work”.

“Quise hacer una película sobre música que se pareciera a una película bélica o a una película de mafiosos, donde los instrumentos representaran las armas y las palabras fueran tan violentas como las pistolas”, comenta el director para describir su obra.


Y es que “Whiplash” es puro amor a la música. Es la experimentación de cómo un sentimiento maravilloso también puede terminar como la peor pesadilla, llevando todo hasta los límites más insospechados.

Chazelle, Teller y Simmons pusieron su alma al servicio de la película, logrando crear uno de los filmes más contundentes del presente año.

Calificación: 8,5

lunes, 18 de marzo de 2013

“Searching for Sugar Man”: La apasionante y anónima historia de un tal Rodríguez

“Sugar Man”, “Inner City Blues”, “Climb Up on My Music”. Seguramente esos nombres de canciones no suenan a nada. Menos si se escucha el nombre de Sixto Rodríguez. Pero este desconocido cantante mexicano-indio-estadounidense y rostro habitual en la década del 70 en los barrios bajos de Detroit, es parte importante de una de las realizaciones más placenteras y brillantes que dejó el cine documental del año 2012: “Searching for Sugar Man”.

Rodríguez cantaba en pequeños clubes y en perdidos bares, de espaldas al público, sin que se notara siquiera sus ojos y sin que nadie supiera quién diablos era ese hombre, al que sólo ubicaban por su apellido, usado como nombre artístico. Sin embargo, atrajo la atención de los ejecutivos de los estudios Susex, quienes lo contrataron y grabaron su primer álbum en 1970, llamando “Cold fact”.



Para ellos, el trovador del ghetto era una versión distinta de Bob Dylan. Para los críticos, fue uno de los mejores discos del año. Los especialistas decían que el tipo era un genio. Sin embargo, las ventas fueron míseras. Un fracaso total para el artista, situación que se repitió un año después con su segunda oportunidad en la música, “Coming from reality”.

EL DELICIOSO SONIDO DEL FRACASO

Pese a que sus canciones eran deslumbrantes, con claras referencias a las drogas (“Sugar Man”), al desamor (“Forget it”), manifiestos políticos dylanianos (“The establishment blues”) o a la difícil situación del hombre común y corriente de Detroit (la conmovedora “Cause”), Rodríguez fue completamente ignorado en Estados Unidos. En la mencionada “Cause”, por ejemplo, desgarrador tema que comienza su letra diciendo “Cause I lost my job two weeks before Christmas” (“Porque me quedé sin trabajo dos semanas antes de Navidad”), el músico se graduó de profeta trágico: dos semanas antes de Navidad fue despedido de la firma discográfica. De esta manera, la que sería la meteórica carrera de un genio, terminó siendo la caída de un hombre que volvió a sus orígenes dentro de los anónimos rostros de Detroit.



Hasta ahí, sería la historia de otro caso artístico más que sucumbió en su vida musical. Varios son los casos similares, parecidos o iguales. Pero esta historia en particular da pie para que el sueco Malik Bendjelloul se sumerja con pasión y entusiasmo en “Searching for Sugar Man” y revelar que detrás de este malogrado hombre, existió un mito gigantesco, que bien vale la pena verlo.

Se muestra cómo llega a Sudáfrica  uno de los pocos gringos que adquirió “Cold fact”. Y así como el disco lo enamoró a él, le sucedió lo mismo a un amigo y a otro y a otro. De esta manera, el caset pirata pasó de mano en mano hasta convertir a Rodríguez en la voz de los sin voz en un país aplacado por el salvajismo del Apartheid. Los jóvenes tomaron la rebeldía del músico, su libre canto sin tabúes  y abrieron los ojos entonando temas como “I wonder”, una de las canciones más sexuales de la historia.



La nación vivía en un hervidero, la televisión flotaba en una burbuja, toda la información era controlada por el gobierno y -a lo más- a lo lejos se sabía de la existencia de un guitarrista llamado Jimmy Hendrix y un grupo denominado Abba. No sabían que a Rodríguez no lo conocía nadie en su país. Pero eso no importó, y al ritmo del hijo de una pareja de mexicanos que llegó a Estados Unidos a trabajar en la construcción de automóviles, comenzaron a luchar para derrocar el sistema imperante en lugares como Ciudad del Cabo, Johannesburgo y Pretoria.

UNA HISTORIA QUE VALE LA PENA

Y es de recalcar bastante el hecho de que pese a ser una figura trascendental en Sudáfrica, por esos lares no sabían nada del cantante. Sólo ubicaban la carátula del disco: un hombre sentado, con clara pinta de hippie, en un fondo blanco. No sabían cómo se llamaba y tenían mil dudas, empezando por cuál era su nombre. En el vinilo salía como Sixto Rodríguez, pero en los nombres del compositor de los temas, salía Jesús Rodríguez. Sólo se sabía que había muerto. Ahora cómo murió, tampoco lo sabían. No se ponían de acuerdo: se pegó un disparo en el escenario; se quemó a lo bonzo en una presentación o murió de sobredosis en la cárcel.

A partir de esto, es que Bendjelloul trata de llegar a fondo en la historia de este anónimo artista. Con pasadas por Detroit y Sudáfrica, revelándonos el mundo de donde apareció el mito de Rodríguez, indagando cómo todos se considera un genio, la opinión de diversas personas que lo conocieron, la demostración de cómo nadie llegó a conocer en verdad que era lo que había en la mente del compositor y todo el enigma sobre su vida. Así, regalándonos –además- las notables creaciones del cantante, impregnándonos de admiración por su arte, el director y guionista entrega una obra gigante, atesorable y perdurable en el tiempo, y de asombrosa capacidad de emoción. Todo lo que vemos, es para agradecerlo.



“Searching for Sugar Man” ganó el Oscar como Mejor Documental. Venció en la National Board of Review, en los Critic´s Choice Awards y en el Bafta. En la Meca del cine independiente, Sundance, triunfó por duplicado: el premio al Mejor Documental Internacional y el galardón del público. En Chile se exhibió en el Festival In Edit en diciembre del año pasado, ganando el aplauso cerrado del público y siendo alabado por la gente presente en el Teatro Nescafé de las Artes, que se repletó para conocer al tal Rodríguez. Y como en el festival estadounidense, también le otorgó el premio popular.

De esta manera, la historia de un héroe libertario en Sudáfrica, de un desconocido norteamericano, de un genio artístico, de un fracasado músico, de un enigmático hombre llamado Jesús, del sujeto que daba la espalda en todas sus presentaciones, del que no sabía como diablos había muerto y del profeta que anunció su propio despido, se convirtió en la gran historia del 2012. Obra completa, pieza de valor incalculable para los amantes del cine y la música, y la demostración de que todavía es posible encontrar material nuevo y sorprender al mundo con un documental. La historia de Rodríguez, apellido tan singular en Chile como Pérez y González, vale la pena ser vista.

Artículo escrito para la revista online Cultura y Tendencias

House of Cards: Netflix busca ingresar a las series de la mano de David Fincher y Kevin Spacey


Corría el año 1996 cuando John Doe fue elegido el mejor villano del año en los premios MTV. El personaje interpretado por Kevin Spacey en “Seven”, fue uno de los más comentados del año merced al thriller dirigido por David Fincher. Doe era un personaje imponente, no por poseer un estado físico escultural, sino por lo que decía, por su actitud, por la mirada de Spacey que helaba tanto a Brad Pitt como al espectador.

Corre el año 2013, cuando Francis Underwood se da cuenta que le pusieron freno a toda su ambición. El candidato que él apoyo salió elegido presidente de los Estados Unidos, pero no le dieron el rol que esperaba en la administración norteamericana: ser Secretario de Estado.



Underwood es un personaje imponente, no por su condición física de primer nivel, sino por lo dice, por su actitud, por como mira a la cámara mientras se dirige a uno mismo, al espectador. Spacey nuevamente se hace grande, por segunda vez con David Fincher en la dirección, pero esta vez en la pantalla chica.

El 1 de febrero Netflix, plataforma para ver películas y series online en la web, estrena la primera temporada completa de “House of Cards”, serie producida por el ya mítico realizador de obras como “Fight Club” y “Zodiac”, el cual se reservó el piloto para ponerse detrás de las cámaras.

Y como rey del show, el doblemente oscarizado Kevin Spacey se hizo dueño de un papel que le calza como anillo al dedo: un político ambicioso, codicioso, egoísta, con ansia de venganza y con la dosis precisa de humor negro, mala leche y sarcasmo que muy bien caracterizan a este actor, ya sea en sus últimos papeles cómicos tipo “Quiero matar a mi jefe” o en sus famosas imitaciones que se multiplican en Youtube, donde se ríe de próceres de la actuación como Jack Nicholson, Cristopher Walken y Al Pacino.



La trama viene de la original del mismo nombre que emitió la BBC en Inglaterra en los albores de la década de los 90. Como gancho, presenta -además de los dos nombres mencionados- a la eficiente Robin Wright (la recordada Jenny de “Forrest Gump”), como la esposa de Underwood. Y figura también Beau Willimon, guionista nominado al Oscar 2012 por la intrigante “The Ides of March”, con George Clooney y Ryan Gosling como protagonistas.

En la serie, con claros elementos shakespearianos, Spacey se roba las miradas con su andar vengativo sobre los hombres más poderosos de Estados Unidos. Con diálogos solemnes, poco creíbles, prácticamente imposibles, pero poderosamente adictivos, va fraguando su ascenso al poder por “el lado oscuro de la fuerza”, por así decirlo.

El intérprete de “American Beauty” mira a la cámara, sonríe pícaramente mientras sus ojos muestran su confianza en que logrará llevar su andar a buen puerto. Como dirían los españoles, Spacey nos observa cachondamente buscando nuestra aprobación. En realidad no la necesita y le da igual, da por descontado que uno goza con su forma de ser, con su cruzada. Piensa que así como el resto cae en sus garras, nosotros también lo haremos.

Y tiene razón. Con un carisma arrollador, superior a otros ejemplos de este estilo, como Bruce Willis cuando rompía la cuarta pared y nos miraba en “Moonlight” o recientemente Don Cheadle en la comedia “House of lies”, el actor de 53 años nos atrapa, tal como hizo su John Doe o su Verbal Kint en la ingeniosa y adictiva “The Usual Suspects”.



Con esta serie, Netflix busca dar el paso al Olimpo del mundo de las series. La plataforma on-line se hace de una dupla que trabajó tras las cámaras en “La red social”, con Fincher como director y Spacey como productor ejecutivo, para dar una señal potente del poder con el cuentan. US$60 millones de presupuesto en doce capítulos que fue lanzado en su totalidad al ciberespacio. Y para los no abonados, en www.netflix.com/houseofcards fue puesto a disposición de forma gratuita el piloto del drama.

La estrategia continúa además con “Hemlock Grove”, que trata sobre un misterioso asesinato y que cuenta con el creador y director de “Hostal”, Eli Roth. Además figuran la nueva comedia de la creadora de “Weeds”, Jenji Kohan: “The orange is a new black”; la reciente creación del cómico inglés Ricky Gervais, “Derek”; y la resurrección de una sitcom de culto, “Arrested development”.



Ahora, para los que quieren ver la versión original inglesa, deben dar vueltas por la web para ver la obra escrita por Michael Dobbs, quien fue parte del equipo asesor de Margaret Thatcher y que se basó en ese conocimiento para dar vida a Francis Urquhart, brillantemente interpretado por Ian Richardson, quien también mira a la cámara como Spacey, pero que con su acento british y el tradicional humor británico, da vida a una persona que es la mezcla exacta entre alguien parecido a Underwood y a la vez, absolutamente diferente a su versión norteamericana.

La trama es similar, pero mientras Spacey habla sobre políticos ficticios, Richardson habla mirando un retrato de la “Dama de Hierro”. Es que pese a la brillante factura estadounidense, pese a los dos Oscar del protagonista, pese a tener a un director que arrastra una gran grupo de fans y pese a ser uno de los grandes estrenos de la temporada, en atrevimiento, desencaro y frescura, los londinenses se llevan la victoria. El consejo: ver ambas. No habrá arrepentimientos.

Artículo escrito para la revista online Culturas y Tendencias

miércoles, 16 de enero de 2013

Crítica Skyfall


James Bond celebraba sus 50 años como saga fílmica en grande con el estreno de Skyfall. Sam Mendes como director, Roger Deakins en la fotografía, John Logan cooperando en las labores de guionista y un reparto espectacular, en donde sobresalía Javier Bardem como el villano de turno. A eso, había que sumarle a Daniel Craig, quien desde el primer minuto de Casino Royale se apropió con honores del personaje, una Judi Dench impenetrable como M, y a las chicas Bond de turno. En un año lleno de blockbuster el filme parecía que venía a ser el hermano pequeño de todos ellos, pero no. Las expectativas se cumplieron.

Más que dar una reseña del filme, contando parte del argumento inicial, el cual es mejor no saber pues la escena del comienzo está bastante lograda y parte con un ritmo intenso que no decae en ningún momento, lo apreciable es destacar que este es la obra más madura y lograda de todas las que he visto anteriormente al menos (y he visto unas diez como mínimo).

El guión está muy bien trabajado en diferentes aspecto. Mantiene la identidad del personaje, esas escenas en que solamente Bond puede mantenerse vivo, su tradicional arrastre con el sexo femenino, las persecuciones  el encanto y humor inglés, todo marca registrada de la casa. Y a eso le sumamos un tratamiento más sicológico al protagonista, su historia pasada, su experiencia de vida, se logra conformar una mirada mucho más trabajada de quien es en verdad 007. Se nota que la llegada de Logan le da un peso mayor al guión, ayudando a que la cinta pase a ser de "una buena película sobre Bond" a ser una muy buena obra. Así a secas, destacándola en contexto año 2012. 

A esto, se le suma la exquisita fotografía de Roger Deakins, que nos regala postales maravillosas en sitios como Shanghai y Escocia. Algunas secuencias son notables. La dirección de Mendes también es soberbia. Sumar a uno de los mejores directores del panorama actual puede ser el punto de inicio de una saga nueva, de películas con un contenido mayor en su conjunto, de darle un tratamiento más adulto al personaje. En Skyfall, James Bond no es un super héroe. Tampoco es un agente estrella. Es un hombre, con sus traumas, con sus problemas, con sus obsesiones, con su conflictos. Lo que hizo Christopher Nolan con Batman, lo hizo Sam Mendes con 007. Y se lo dio a un personaje que años atrás saltaba sobre cocodrilos o que luchaba sin despeinarse siquiera, contra todo el mundo.

Y esta alza en lo que se refiere a la calidad de la saga, va mucho de la mano también con el selecto grupo de actores que aparece en la cinta. Daniel Craig sigue manteniendo en buen estado su creación, llegando en un punto que es casi imposible ver a otro actor personificando a Bond. Algo que no se veía desde los años mozos de Sean Connery. Judi Dench está soberbia, teniendo un protagonismo mucho mayor que en ocasiones anteriores. La frialdad de su personaje es potente, y la veterana actriz es capaz de infundir temor, respeto y sumisión solo con la mirada. Además está el escalofriante villano de Javier Bardem, con su mirada y gestos reptilianos que intimidan a cualquiera. Silva tiene una ambigüedad mayúscula, genera una cierta sensación de temor que es poco frecuente de ver en el cine. Genera incomodidad, su presencia en pantalla molesta. El español en sucesivas entrevistas dijo que era feliz levantándose en las mañanas para ir a filmar. Le agradaba ser villano, y eso se nota en pantalla. Su blondo personaje ya es parte importante de toda la franquicia cinematográfica. En tanto, el resto del cast está bien en sus aportes, con rostros conocidos como Ben Wishaw, Albert Finney y Ralph Fiennes, además de las agradables presencias de Berenice Marlohe y Naomie Harris. 


En síntesis, Skyfall se convierte en el blockbuster sorpresivo y destacado de la temporada. The Avengers es buenísima, The Dark Knight Rises también cumple con lo suyo, pero la elegancia inglesa se lleva los aplausos mayores. Un elenco en buena forma, en donde se agradece que pese a ser un filme que no destaca tanto en ese sentido, acá el conjunto actoral se entregó por completo en regalar performances a la altura. Un conjunto a nivel técnico sobresaliente también y un director que supo convertirse en el mejor guía para elaborar una película que sabe complementar muy bien lo que es calidad con entretenimiento. Bond celebró sus 50 años de la mejor manera posible. Esperemos que con en el nuevo capítulo de esta saga, los festejos continúen a lo grande.

Calificación: 8

martes, 15 de enero de 2013

Crítica Les Miserables


Tras dar el batacazo el 2011 con The King's Speech, el realizador Tom Hooper se puso una complicada tarea como mete: Filmar el musical Les Miserables. En los inicios del 2013, con tres Globos de Oro a su favor y ocho nominaciones al Oscar, Hooper se salió nuevamente con la suya, pero en un margen menor que su anterior película, no recibió candidatura él. Los motivos del porque la cinta lleva tantos pergaminos, y del porque del olvido del director en los premios mayores, a continuación,

Les Miserables se basa en la novela de Víctor Hugo en los años previos a la revolución francesa. En ella se entrecruza el despertar de la clase trabajadora gala en su rebelión ante la monarquía, con la vida del convicto Jean Valjean (Hugh Jackman). El hombre pagó en la esclavitud total durante varios años por roban un trozo de pan para dárselo de comer a su sobrina. Bajo la mirada atenta del Inspector Javert (Russell Crowe), Valjean se somete a los duros trabajos hasta que consigue la libertad condicional. A partir de allí, la historia sigue los pasos de él y la serie de situaciones que van sucediendo en su entorno.

El aspecto visual del filme es magnífico. Eso sí, pese a tener una cuidada fotografía, una ambientación espectacular, un vestuario de alto nivel y un notable trabajo de maquillaje, el conjunto en sí no logra destacar tanto como podría haber sido. Esto es gracias a un irregular trabajo de Hooper, que si bien logró poner en escena una cinta a todas luces maravillosa, su insistente uso de los primeros planos y de los close up se tornan repetitivos a medida que avanza el metraje. Con esto se pierde por momentos la grandilocuencia del trabajo completo a nivel de producción que existe en la película. Además, el guión no es del todo bueno, decayendo el ritmo de la cinta en algunas ocasiones, principalmente en los momentos en que se conocen Cosette (Amanda Seyfried) con Marius (Eddie Reydmane).

Sin embargo, hay que recalcar dos aspectos bastante positivos de Hooper: que su trabajo acá tiene un corazón enorme, llenando de pasión y amor por esta historia a la pantalla. Y lo segundo, su excelente dirección de actores. Sabe sacar lo máximo de cada uno de ellos. En The King's Speech llevó a ganar su primer Oscar a Colin Firth, además de las merecidas nominaciones de Geoffrey Rush, y en menor medida, de Helena Bonham Carter. En su anterior film, The Damned United, también funcionó su trabajo en ese aspecto, con los excelentes Michael Sheen y Timothy Spall. Y en ese sentido, en Les Miserables lo logró también en cierta manera.

Hugh Jackman nos regala su mejor actuación personificando a Jean Valjean. Si bien ya sabíamos que el australiano podía cantar de maravillas gracias a la mejor ceremonia de apertura de Oscar que nos regaló hace unos años atrás, acá nos demostró que también puede ser un gran actor y llevar el peso de una producción de alto calibre por si mismo. Su presencia es inmensa y esta obra podría significar un paso adelante gigante en la carrera de Wolverine en los próximos años. El resto del cast se maneja entre lo correcto, en donde figuran el entretenido par de ladrones compuestos por Bonham Carter y Sacha Baron Cohen; la más que nada interesante voz de Redmayne y el buen acompañamiento de Aaron Tveit como los dos jóvenes que sueñan y dan vida propia a la revolución. Crowe por su parte no destaca mayormente, aunque su voz rockera calza bien con el personaje de Javert. Seyfried en tanto es la más baja del elenco.

Para el final dejó a Samantha Barks que se convierte en una excelente revelación con su Éponine, dueña de una voz y presencia escénica más que correcta. Y destacar por sobre todo a Anne Hathaway que pese a disponer de pocos minutos en la cinta, se roba todas las miradas y los aplausos con su Fantine. La actriz desgarra su alma cantando I Dreamed a dream, en una escena potente, maravillosa y que deja la piel de gallina. La expresividad de Hathaway alcanza en ese momento su máxima cumbre, y el filme logra su mejor  y más emotivo momento.


En síntesis Les Miserables en un espectáculo de alto nivel, pero que pudo llegar a ser aún mejor. El guión y la dirección de Tom Hooper no ayudan mucho a que el filme alcance un punto casi perfecto, pero pese a ello, el resultado es más que disfrutable. Un Hugh Jackman  que se gradúa como actor de peso y a observar, y una maravillosa Anne Hathaway que deja el alma en su papel de Fantine, son los principales bazas de una cinta que es visualmente encantadora. Arriesgada producción eso sí de Hooper, que en el suma y resta y pese a las críticas que pueda recibir, o a la legión de enemigos que se ganó tras quitarle el Oscar a David Fincher y su The Social Network, saca adelante con bastante corazón un trabajo que pudo ser un monumental fraude. Película disfrutable para ver, llorar y emocionarse.

Calificación: 6,5

domingo, 13 de enero de 2013

Crítica Zero Dark Thirty


Zero Dark Thirty fue una de las grandes perdedoras de las nominaciones al Oscar, luego que su directora Kathryn Bigelow no fuera elegida como candidata en la categoría de Mejor Dirección. Filme bajo la polémica en Estados Unidos, con la CIA y el Senado criticando duramente la película por sus escenas de tortura, pero con el aplauso de la crítica y el público, la cual la premió con 24 millones de dólares en su fin de semana de estreno. La historia de la cacería a Osama bin Laden es una brillante experiencia, digna de apreciar por los ojos del mundo.

La cinta trata sobre el grupo de agentes que trabajó durante años en una misión que parecía casi imposible: encontrar y capturar al líder de Al Qaeda, responsable de los atentados ocurridos el 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos. En ese sentido, la historia se centra en Maya (Jessica Chastain), quien durante años se enfocó en la búsqueda de Bin Laden.

La pelirroja es retratada como una mujer fría, que cumple con su rol, y es uno de más de los tantos hombres y mujeres que trabajan en eso. Asiste a las torturas y no refleja humanidad, ve los interrogatorios y no pestañea un segundo. Fuera de eso, es una mujer normal, que toma copas con sus compañeros, que puede que tenga un interés romántico y que sufre con los destinos de su trabajo. Un rol duro, en una profesión que no sabe de tiempos libres, de conversaciones intrascendentes ni de vacaciones o periodos de descanso. Salvo breves interacciones más personales, anécdotas mínimas o risas pequeñas, la vida de ellos es centrarse únicamente en las pistas que lleven al premio mayor, el hombre al mando del núcleo terrorista.

La cinta avanza con un ritmo demoledor, merced a un estilo narrativo perfecto de la mano de la dupla del guionista Mark Boal y de Bigelow. Las secuencias son sencillamente extraordinarias, con una Bigelow que se supera tras su labor en The Hurt Locker y que demuestra que lo suyo son los filmes de este tipo. En materia actoral en tanto, la estrella y única protagonista es Chastain. La actriz de The Help y Take Shelter personifica un rol duro, con un halo de frialdad que va creciendo a medida que se va adentrando más en su casi obsesión por encontrar a Bin Laden y a las consecuencias que lleva eso. La escena en la que un detenido le implora ayuda, es magistral. Y también lo es su imagen final. La diversidad de roles que ha encarnado Chastain en los últimos dos años es enorme, y en todos ha salido bien parada. Actriz en alza, que ya demostró que no es promesa, sino que es una de las grandes. El resto del cast tiene poca participación, destacando un poco más la aparición de Jason Clarke y Jennifer Elhe.


Zero Dark Thirty es un trabajo maduro y consagratorio por parte de Bigelow. Injustamente afuera de la categoría de dirección en los Oscar, justo en la ocasión que ingresa por la puerta grande de las mejores realizadoras del cine mundial. Secuencias extraordinarias, guión brillante, fotografía inmensa y una Chastain sobresaliente. No hay patriotismo exacerbado, ni hay una velada crítica. El escándalo que ven los políticos en Estados Unidos no existe. La polémica no debe manchar lo que es una gran obra. Una de las noticias más grandes del siglo XXI, tuvo una justa y necesaria revisión cinéfila.

Calificación: 9

miércoles, 9 de enero de 2013

Predicciones Nominaciones Oscar 2013

Este jueves se dan a conocer las nominaciones a los Oscar 2013, en uno de los momentos más trascendentales de la temporada de premios del cine. Desde "Última Función" hago mi predicción, a ver cuantos aciertos tengo.


Película

1.- Argo
2.- Lincoln
3.- Zero Dark Thirty
4.- Les Miserables
5.- Life of Pi
6.- Silver Linings Playbook
7.- Django Unchained
8.- Beasts of the Southern Wild
9.- Moonrise Kingdom
10.- The Master

Director

1.- Ben Affleck - Argo
2.- Kathryn Bigelow - Zero Dark Thirty
3.- Steven Spielberg - Lincoln
4.- Ang Lee - Life of Pi
5.- Tom Hooper - Les Miserables

Actor

1.- Daniel Day Lewis - Lincoln
2.- Hugh Jackman - Les Miserables
3.- Denzel Washington - Flight
4.- Bradley Cooper - Silver Linings Playbook
5.- Joaquin Phoenix - The Master

Actriz

1.- Jennifer Lawrence - Silver Linings Playbook
2.- Jessica Chastain - Zero Dark Thirty
3.- Marion Cotillard - Rust and Bone
4.- Naomi Watts - The Impossible
5.- Helen Mirren - Hitchcock

Actor de Reparto

1.- Tommy Lee Jones - Lincoln
2.- Phillip Seymour Hoffman - The Master
3.- Alan Arkin - Argo
4.- Christoph Waltz - Django Unchained
5-. Javier Bardem - Skyfall

Actriz de Reparto

1.- Anne Hathaway - Les Miserables
2.- Sally Field - Lincoln
3.- Helen Hunt - The Sessions
4.- Amy Adams - The Master
5.- Maggie Smith - The Best Exotic Marigold Hotel

Guión Original

1.- Mark Boal - Zero Dark Thirty
2.- Quentin Tarantino - Django Unchained
3.- Wes Anderson y Roman Coppola - Moonrise Kingdom
4.- Paul Thomas Anderson - The Master
5.- Michael Haneke - Amour

Guión Adaptado

1.- Chris Terrio - Argo
2.- Tony Kushner, John Logan y Paul Webb - Lincoln
3.- David O'Russell - Silver Linings Playbook
4.- Lucy Alibar y Benh Zetlin - Beasts of the Southern Wild
5.- David Magee - Life of Pi

Película Animada

1.- Paranorman
2.- Frankenweenie
3.- Wreck-it Ralph!
4.- Brave
5.- Rise of the Guardians

Película Extranjera

1.- Amour - Austría
2.- Intouchables - Francia
3.- A Royal Affair - Dinamarca
4.- Kon-Tiki - Noruega
5.- No - Chile

Fotografía

1.- Claudio Miranda - Life of Pi
2.- Roger Deakins - Skyfall
3.- Mihai Malaimare Jr - The Master
4.- Greig Fraser - Zero Dark Thirty
5.- Janusz Kaminski - Lincoln

Banda Sonora

1.- Mychael Danna - Life of Pi
2.- John Williams - Lincoln
3.- Alexandre Desplat - Argo
4.- Darío Marianelli - Anna Karenina
5.- Thomas Newman - Skyfall

Mejor Canción

1.- Skyfall - Skyfall
2.- Suddenly - Les Miserables
3.- Ancora Qui - Django Unchained
4.- For You - Act of Valor
5.- Learn Me Right - Brave

Mejor Montaje

1.- Zero Dark Thirty
2.- Argo
3.- Lincoln
4.- Django Unchained
5.- Les Miserables

Diseño de Producción

1.- Lincoln
2.- Les Miserables
3.- Django Unchained
4.- Cloud Atlas
5.- Anna Karenina

Diseño de Vestuario


1.- Anna Karenina
2.- Les Miserables
3.- Lincoln
4.- Django Unchained
5.- Mirror Mirror

Maquillaje y Peluquería

1.- Lincoln
2.- The Hobbit: An Unexpected Journey
3.- Men in Blanck 3

Efectos Visuales

1.- The Hobbit: An Unexpected Journey
2.- Life of Pi
3.- The Avengers
4.- Prometheus
5.- The Dark Knight Rises

Sonido

1.- Les Miserables
2.- Skyfall
3.- Zero Dark Thirty
4.- The Dark Knight Rises
5.- Lincoln

Montaje de Sonido

1.- Skyfall
2.- The Dark Knight Rises
3.- The Avengers
4.- Les Miserables
5.- Zero Dark Thirty

Mejor Película Documental

1.- How to Survive a Plague
2.- Searching for a Sugar Man
3.- The Gatekeepers
4.- The Imposters
5.- This Is Not a Film